sábado, 26 de octubre de 2013

Suerte de picar a caballo levantado


"Existen dos suertes fundamentales: "la primera y la última, la de picar y la de matar. Hoy la Fiesta se nutre de intermedios"
                          Gregorio Corrochano, La edad de plata del toreo



 

"El mérito de la suerte de picar consiste principalmente en que el toro no llegue al caballo, y lo hiera ó lo mate; y esto, como se ve claramente, necesita no solo habilidad, sino la fuerza competente. De aqui tambien se deduce que á los toros pegajosos que reunan mucho poder en la cabeza, y que sean secos metiendo, no habrá hombre en el mundo que con la vara de detener los mantenga desviados y les dé la salida, por lo que muchos picadores diestros en este caso hacian lo que se conoce con el nombre de picar á caballo levantado, único medio de evitar la cogida; esto, que tiene sin duda mas mérito artístico que dejarse caer al suelo por el toro, y que solo pueden hacerlo los que sean muy ginetes, y con ciertos caballos, es no obstante recibido con disgusto por algunos.
    
   Asi es que cualquiera que sea la suerte que se está ejecutando, debe el diestro conducirse asi: citar al toro, dejarlo llegar á la vara sin mover el caballo y conforme llegue á jurisdicción y humille, ponerle la puya, cargarse sobre el palo, y despedirlo, si puede, en el encontronazo por la cabeza del caballo, que hasta ahora no debe haberse movido, pero que conforme está el toro en disposición de tomar su terreno, se le hace girar por la izquierda, y se sale con pies…………Este modo de picar, que llaman sin perder tierra, el que gusta, y efectivamente es muy bonito..."
Francisco Montes "Paquiro", Tauromaquia Completa 
"Para picar a caballo levantado se necesita no solo mucha destreza, sino también un caballo de buena boca y bastante avisado
  Este modo de picar es completamente diferente de los demás, y consiste en dejar llegar al toro a la vara terciando un poco el caballo hacia la izquierda, y conforme esté aquél en el centro, en vez de despedirlo del encontronazo, dejarlo seguir hacia el brazuelo del caballo, que en este tiempo se habrá alzado de manos, y echándose hacia á la derecha buscando los cuartos traseros del toro, y saliendo con pies. La cogida no puede jamas verificarse en esta suerte en haciéndola á tiempo, pues que cuando el toro está humillado para meterse debajo del caballo, lo libra éste en virtud del movimiento que hace sobre las piernas.
   Esta suerte, como se ve por su esplicación, es sumamente bonita, pero muy difícil, y tiene un mérito particular.……..Sus proporciones son tan buenas, que sea el toro boyante, pegajoso, que recargue, ó abanto, se hace del mismo modo y se remata con la misma facilidad."
Francisco Montes "Paquiro", Tauromaquia Completa
Tito Sandoval con un toro de Cuadri en Dax - Foto Viard
"Durante el primer siglo y medio de la corrida moderna, esto es, durante el siglo XVIII y gran parte del XIX, se picó a caballo levantado. Esta forma de picar a caballo levantado es la recogida en las tauromaquias de Pepe-Hillo y de Paquiro. Picar a caballo levantado era, para entendernos, una especie de rejoneo con vara larga. Esto es: el caballo estaba siempre en un constante movimiento y se evitaba a toda costa el contacto del toro con el caballo. Por todo esto la mortandad equina era mínima, hasta el punto de que el caballo de picar no pertenecía a la empresa, sino al propio picador. Por ejemplo, en la época de Costillares, el célebre picador sevillano Luis Corchado picó entera una corrida de veintidós toros con media de seda (es decir sin pierna de hierro) y sacando ileso a su caballo.
   Por este tiempo los picadores no admiten aún las ordenes del torero de a pie, ni pertenecen a su cuadrilla, siendo contratados de modo independiente por las empresas. Cuando los toreros de a pie empiezan a tener más celebridad que los picadores, estos últimos empiezan a actuar a las órdenes de los primeros, y por influencia de los toreros de a pie, que son lo que mandan ahora, se empieza a picar a caballo parado.
    Cuando el matador ordena a su picador que pare el caballo, lo que pretende es que el picador, en vez de preocuparse de huir, se preocupe de quebrantar al toro. Ahora no se hurta al caballo de los cuernos del toro, se entrega a ellos para que el toro forcejee y pierda fuerza. Lo que el matador quiere es que el toro reciba algún castigo. El caballo le da igual. Esta forma de proceder tiene su campo de experimentación en época de Paquiro, Cúchares y Chiclanero; se impuso de forma definitiva durante la etapa de Lagartijo y Frascuelo, y llegó al paroxismo con Guerrita. Guerrita lo tiene muy claro: ordena a sus picadores que el toro haga carne. Se trata de entregar el caballo al toro sin disimulo para que éste se quebrante algo. Son los años finales del siglo XIX los de las grandes carnicerías caballares.
  Así se llega al año 1928, cuando se pone el primer peto a los caballos.
   La única forma de picar a caballo parado sacando al caballo ileso era con un peto. Este primer peto, el anterior a la Guerra Civil, era minúsculo. Terminada la contienda, se añadieron faldones al peto. Y es en esos años, los cuarenta y los cincuenta, cuando la suerte de varas ha estado más equilibrada.
   Existe un caballo español bien protegido, al que se puede mover pero no tirar con tanta facilidad, y desde el cual los picadores pueden cumplir su cometido, pero sin extralimitarse, ya que el continuo movimiento impedía el ensañamiento.
   Después, con los años setenta subió hasta el doble el volumen del toro. Para compensar, se subió también el volumen del peto y del caballo. Se subió hasta el delirio. Una generación de nuevos picadores sin vergüenza profesional lo acabó de estropear.
   La descompensación de antes de la Guerra se llevó al extremo contrario. Ahora el picador gana siempre mientras el toro pierde siempre"
Domingo Delgado de la Cámara, Del paseíllo al arrastre
 


   El peto actual ha quitado importancia a la preocupacion de que el toro hiera al caballo y por lo tanto ya no es necesaria a este fin la suerte de picar a caballo levantado, que no es lo mismo que el toro levante el caballo romaneando.
   Sin embargo, con buenos caballos con petos ligeros como los de Bonijol, tecnicamente seria posible realizar dicha suerte tal como la describe Paquiro en su Tauromaquia.
    En las ultimas tres fotos nos quedamos con la duda si, de no llevar peto, el caballo se libraria de la cornada.
Tito Sandoval con un toro de Cuadri en Zaragoza - Foto A.Mechò
   Nada tiene que ver con la suerte de picar a caballo levantado - aun sea muy bonito - citar levantando el caballo para llamar la atencion del toro.

...que es un picador de brío
con un ganado bravío
en una suerte de varas,


José Zorrilla
 Para saber mas:  blog La Fiesta prohibida
Tauro

jueves, 24 de octubre de 2013

MANOLO ESCOBAR



        El cantante Manolo Escobar ha fallecido este jueves a los 82 años en Benidorm, tras estar hospitalizado varios días a consecuencia del cáncer que padecía desde 2010.
        El artista almeriense, que acababa de cumplir los 82 años la semana pasada, el 19 de octubre, fue uno de los más importantes intérpretes de copla y canción española.




Video : El Gato Montés






Video: La minifalda


  • No me gusta que a los toros
    te pongas la minifalda (bis)
    La gente mira parriba,
    porque quieren ver tu cara
    y quieren ver tus rodillas.
    Los niñatos tan pesaos
    no dejan de contemplarte.
    Me rebelo y me rebelo,
    y tengo que pelearme
    y a los toros no los veo.
    Así que tú ya lo sabes,
    no te pongas minifalda,
    que los toros de esta tarde
    yo tengo ganas de verlos
    sin pelearme con nadie. 



lunes, 21 de octubre de 2013

Banderillas en el campo


Francisco de Goya : Banderillas en el campo  (1793)

Óleo sobre hojalata


Colección Masaveu, Oviedo


"Este cuadro fue pintado durante la estancia de Goya en Cádiz y en enero de 1794 entregado a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

Antes de encontrarse en su ubicación actual pasó por diferentes colecciones: Ángela Suplice Chopinot en Madrid; Juan Agustín Ceán Bermúdez en Madrid y colección marqués de la Torrecilla en Madrid.

La escena transcurre en un tentadero delimitado por un muro desde el que un grupo de majos ataviados con capa y sombrero observa la suerte de banderillas que está teniendo lugar en el centro de la composición. Allí cuatro toreros vestidos con trajes de luces ilustran con sus posturas las cuatro fases consecutivas de la suerte de banderillas.

El aragonés ha captado con mayor detalle a los toreros en primer término mientras que las figuras que observan la escena están menos definidas. Ha empleado tonalidades terrosas en las que emerge con fuerza el rojo encendido de la capa de uno de los personajes del fondo. En el cielo azul ha pintado nubes para las que ha empleado una gama cromática que va del blanco al gris. En el fondo del cuadro se advierte la presencia de un edificio blanco que podría ser un cortijo andaluz, uno de los muchos que Goya tuvo ocasión de ver durante su permanencia en tierras andaluzas."


" Cuando Goya presentó su serie de escenas taurinas a la Academia de San Fernando fueron recibidas con sumo cariño por sus compañeros. En ella trataba de mostrar diferentes suertes del mundo del toreo ya sea en el campo o en la plaza. En esta bella imagen encontramos a cuatro hombres que nos exhiben los diferentes tiempos de la suerte de banderillas, desde el que cita al toro hasta el momento de hincarlas en el bicho. Al fondo encontramos las tablas del tentadero donde contemplamos majos y embozados que siguen la faena. Una especie de cortijo entre árboles cierra la composición. Las luces del atardecer presiden el espectáculo, creando un atractivo ambiente. Al tratarse de escenas realizadas para el mismo pintor, no existe excesivo esmero a la hora de detallar los trajes de los toreros, interesándose más por la narración y el efecto ambiental."

Tauro

domingo, 13 de octubre de 2013

LOS HIJOS DE 'EL JULI'
 
En la pasada Feria de Logroño se celebró una novillada sin picadores para dos de los novilleros triunfadores e la temporada: Juan Torres 'Juanito' y Carlos Corradini.
 
 

Se corrieron erales de Carlos Lumbreras, excelentes de presentación y muy interesantes de juego, desde un primero en la línea de la mejores ganaderías que por aquí conocemos como 'comerciales encastadas' hasta un cuarto castaño que sabía más latín que Quintiliano.
 
 
El ganadero tuvo que quedar muy contento. Recordemos que a su padre, que en paz descanse,  uno de sus toros lo dejó en silla de ruedas para toda la vida al embestirle durante un embarque. Los toros son de procedencia Núñez y la ganadería hoy está nombre de sus hijos.
 

El novillero aragonés 'Juanito' venía precedido de gran fama. Nuestro amigo Iñaki de Tafalla nos había hablado de él. 'Le valen todos los toros' nos dijo. De talla pequeña y poco peso, se harán ustedes una idea si por físico y por forma de torear les decimos que sería una mezcla de Alberto Aguilar por lo bullidor y Dámaso González por su forma de torear encima del animal. Incluso prodiga aquellos pases circulares de espaldas que tantas veces hacía el albaceteño.
 
 
Admirador de 'El Juli', lleva un capote regalado por él. Cortó una oreja a su segundo. Tuvo el bonito gesto de no querer dar la vuelta en su primero mientras el público abroncaba al presidente por no darle la oreja.
 
El andaluz de raíces italianas Carlos Corradini es más alto e intenta hacer un toreo más reposado -si le dejan, claro, porque le tocó el castaño de marras-. Tiene la fea costumbre de acabar cada tanda yéndose a pasear por el ruedo -¡se va a la otra punta!- y además, camina muy rápido; eso queda fatal. Deberían recomendarle vídeos de don Rafael de Paula para que ralentice al máximo esas exhibiciones de marcha atlética. El torero que más admira es 'El Juli' y lo imita en la forma de matar, a capón, como su maestro (véase la fotografía).
 
 
El toreo de capa se lo ha enseñado Luis de Pauloba pero si se coloca mal como en su primero puede tener un susto más grave que el que tuvo cuando el novillo lo arrolló peligrosamente.
 
Es una lástima que en estos dos novilleros veamos los vicios y trucos de los actuales 'maestros': capotes y muletas de tamaño sideral, verónicas echando la pierna atrás, destoreo con la muleta haciendo el tiovivo al más puro estilo Manzanares, uso del estoque simulado, sainete a la hora de cuadrar al toro como si fuese una suerte más y no un indicio de fracaso del torero... Ustedes me dirán 'y ¿qué quiere que hagan, hombre?' Es verdad, para qué vas a intentar hacer las cosas bien si haciéndolas mal nadie te las va a valorar y vas a ganar más dinero que buscándote problemas intentando arriesgar. Y, total, para contentar a cuatro aficionados a quienes se les ha parado el corazón.
 
Saludos desde Tarragona. Rafa.
 
 

viernes, 11 de octubre de 2013

Otoño‎, a toro pasado.

El cielo de Las Ventas en otoño


Con lamentable retraso, vamos a gastar un poco de tinta digital sobre las ultimas corridas de la pasada Feria de Otoño. No para hacer otras cronicas o reseñas, que a estas alturas no vienen al caso, mas para dejar unos comentarios de balance sobre lo acontecido. 


La Tizona simulada de El Cid

Lo mejor de todo, ha sido sin duda la resurrección de El Cid y de su añorada mano izquierda, la que en otros tiempos nos hacia vibrar con los Victorinos (los de otros tiempos) y ahora se ha tenido que conformar con un noble Victoriano, toro moderno, apto para el tercer tercio, que si sale en Sevilla lo indulta, y de paso se ahorra el trago de tener que matar, pinchando y perdiendo el triunfo. 

Natural de El Cid


Como en Madrid - de momento -  eso de indultar el toro para premiar la faena del torero aun no se admite (tiempo al tiempo, esta por caer), Manuel Jesús, ha tenido que ir a por la espada de verdad.  En esos pocos larguísimos segundos, se le ha aparecido la pesadilla de cuando lo vimos perder un sinfin de puertas grandes por marrar con la tizona. Tambien se le pasò el momento en que el toro le pedia la muerte, y el resultado todos lo conocemos. Que podia haber fallado igualmente si hubiese llevado todo el trasteo con la espada de verdad desde el principio, es posible. Pero esa interrucion de la lidia, debida a la nefasta costumbre de torear con una protesis de juguete, no le ha beneficiado en nada. En una faena perfecta, toda llevada con la izquierda, como debe ser, la espada de verdad en la mano derecha tampoco es un estorbo. Y si no, se lo pregunte a Juan Mora.

En el pecado està la penitencia. La espada simulada, que obliga a una artificial division del tercio de muerte en "faena de muleta" y "estocada", es perjudicial para esta última, que ya no se valora como antes, se convierte en un engorroso tramite, y todo este tinglado es el caldo de cultivo perfecto de la indultitis que se expande como una plaga, antesala de la corrida sin muerte, que algunos insensatos ven como una opcion para el futuro de la Fiesta.


Fandiño, estancado.

El torero de Orduña ha desaprovechado una gran oportunidad. La Feria estaba hecha a su medida: dos tardes, una con toros más "cómodos" y otra con los Adolfos, ningun competidor previsible (nadie iba a pensar que El Cid podia volver a ser lo que era antes del 2007), la aficion de Madrid a su favor tras su última comparecencia en que cortò una oreja dejando su sangre en el albero, todo conjuraba para propiciar un triunfal colofòn de una buena temporada. Sobraba la propaganda comercial, con video de anuncio, que tampoco le trajo mucha suerte en Mayo a Talavante.

 
El hombre propone, Dios dispone, y el toro todo lo descompone: los toros no le ayudaron, en ninguna de las dos corridas anunciadas. 

Pero tampoco el torero estuvo muy fino.  Es cierto, sigue siendo el diestro que de momento tiene el mejor concepto del toreo, pero ya no se cruza tanto como antes, ya no entra a matar tan por derecho. Su toreo no siempre trasmite, se le ve con menos hambre. Torea mas corridas, y mas de encaste domecq. Se nota.  No es que estuvo mal, pero la que cortò en la primera de sus tardes fue "un fistro de oreja de regalo" (diria Chiquito de la Calzada), y lo mejor que hizo fue lanzarse en una competencia de quites con El Cid,  al que despertò cual "bella durmiente".

De momento, la Puerta Grande de Madrid se le resiste, y tendrà que esperar un año mas. Bueno, para salir con esperpento como otro ha salido en mayo, mejor esperar, y salir con dignidad. Valga como consuelo:  tampoco Morante, con tantas sonadas tardes en que ha hecho el paseillo en Las Ventas, hasta ahora no ha podido salir a hombros camino a la Calle de Alcalà.  Como mucho, se ha hartado de esquivar almohadillas...


Los Adolfos

Los esperados càrdenos, hermanos de los que tan buenos fueron en el pasado San Isidro, han decepcionado, y mucho, desluciendo un festejo que había llenado la plaza de aficionados (que no de claveleros) y esto duele más.


Toro de Adolfo Martin en el apartado

Correctos de presentación, sin ser atacados de kilos, y con unas respetables cornamentas, podían valer para Madrid, si su comportamiento hubiese sido acorde a lo que se espera de unos albaserradas.  En cambio, no hubo ni alimañas asesinas, ni pelea en el caballo, ni largas embestidas humiliadas revolviendose, en fin, nada del repertorio de la casa. Todos descastados y mansurrones, en diferentes grados. El toro que pareciò menos malo fue el tambien manso cuarto que se liò a dar carreras en el ruedo a la salida, y que Ferrera consiguiò finalmente meter en la muleta sacandole unas tandas de naturales con la derecha (sin ayuda de la espada, o lo que se le parezca). Una vez más, la ganadería de Adolfo ha dado muestra de irregularidad, y ahora que lo pienso, no me extraña la cara de preocupacion y casi de angustia que por la mañana tenia el ganadero en el apartado.

Lo que no es de recibo es que, por una mala corrida, se levanten los de siempre pidiendo enviar la entera vacada al matadero, cuando se callan constantemente tras los repetidos e infumables petardos que proporcionan las torifactorías del monoencaste bodeguero, tan queridas por las figuritas.


Castaño y su cuadrilla

No han sido una sopresa, ni el atoramiento del jefe, que en los últimos tiempos con muleta y espada anda como puta por rastrojos, ni la ya habitual buena actuacion de los banderilleros (Adalid y Sánchez) y del peon de brega (Marco Galan).  No es justo recriminarle a David Adalid por haber fallado un par a un toro incierto, teniendo en cuenta que reaparecia tras las tremendas cornadas de Nimes.  Muchos de la profesion les tienen inquina, a estos grandes subalternos, porque dejan en evidencia a la mayoria de los de plata que andan por ahì, y los aficionados tenemos que estar al lado de los que hacen las cosas bien.

Esto, sobre los de a pie.   El picador "estrella", a parte de la buena doma, no ha tenido toros para lucirse, pero hay que reconocer que debe afinar la punteria, porquè la mayoria de las veces la vara cae trasera. Es cierto que no es facil dar siempre en el morrillo a la primera cuando el toro se arranca de largo, pero, Tito, hay que intentarlo.

Marco Galan y Tito Sandoval


Antonio Ferrera, division de opiniones.

Sin llegar al nivel de la anterior adolfada en Madrid, en la que estuvo más que digno, dejò constancia de haber alcanzado cierta madurez, sobre todo como director de lidia. Notables sus quites a piè del caballo, y actuò muy bien al recibir y sujetar el huidizo correton cuarto de Adolfo. A su manera, en la muleta, se inventò ese toro, que de entrada parecia dar pocas opciones. Lástima que en banderillas haya querido repetir, sin acierto, el numerito circense del capote plantado en el ruedo, se haya pasado de carreras y recortes, haya citado de espaldas para dejar clavado los palos en dos tiempos, y un largo etcétera de despropósitos, que han conseguido deslucir hasta los pares más meritorios. Se agradece el intento de dar variedad y originalidad al espectáculo, pero es muy difícil mantenerse en los límites de lo que es una aceptable "puesta en escena" (como solia hacer Esplà) y no pasar la raya de la mojiganga. No es suficiente tener valor y facultades, hace falta cultura, sentido artístico y buen gusto, lo que Esplà tenia, y que lamentablemente no todos tienen.  La oreja fue protestada, a mi manera de ver con razón, y dejando a parte otras cuestiones, porque pinchò antes de clavar la estocada final. De haber matado a la primera, el despojo sería menos cuestionable. Tampoco fueron de buen gusto los muletazos propinados al toro con la espada clavada. No había una clara mayoria de pañuelos, y el palco perdiò una oportunidad de mantener la seriedad de la plaza de Madrid. Con una vuelta al ruedo, el torero se podía dar por satisfecho.


Lo que queda de la cubierta de Taurodelta


Antonio Carrera (que no Ferrera)



Alberto Aguilar

No se le ha visto aseado frente a toros aparentemente mas cómodos, y tambien menos bravos, de los monstruos prehistóricos que suele lidiar. Debe cuidar mas el primer tercio, y darse cuenta cuando hay que cortar la faena: a veces se pasa, y el toro se le descompone.


Joselito Adame

Con mas valor que recursos, frente a toros deslucidos, se llevò un feo percance que lamentamos mucho.


Saul "Perfilez" Fortes.

Pues, eso.


Sebastian Ritter

Tomò la alternativa. Que le vaya bien. No le he visto nada notable, esta en la línea del producto industrial del toreo moderno,





Gracias a Fiore Galetti por algunas de las fotos, como esta que cierra el post:




Tauro

miércoles, 2 de octubre de 2013

Perlas de Sabiduría




El mundo del toro no sabe comunicar ni explicar la esencia y la grandeza del arte del toreo. Esto es lo que intento hacer tanto en Francia como en España, por ejemplo escribiendo varios libros sobre la tauromaquia o estando hoy aquí para dialogar con vosotros sobre los valores objetivos del arte del toreo.

Los aficionados a los Toros no se saben identificar con los criterios que rigen la sociedad actual: lo único que justifica la existencia de la Tauromaquia en el siglo 21 es su esencia artística e histórica.

*  *  *

...la culpabilidad, aparte de la crisis, del descenso actual de la Fiesta procede de la incapacidad de respuesta de los profesionales del toreo. Nos toca a nosotros, profesionales del toreo, debatir y sugerir al Ejecutivo institucional (Diputaciones, ayuntamientos...) para que tenga capacidad de darle a los profesionales la libertad creativa que necesita todo tipo de producción artística: menos reglamentos y más entrega apasionada

*  *  *

La ganadería se podría comparar metafóricamente a un instrumento de música para un gran intérprete. Me explico: cualquiera sea la ganadería los toros pegan cornadas, pero no se puede expresar la misma Tauromaquia con cualquier tipo de ganadería. Por lo tanto, es plenamente legítimo que un artista torero pueda elegir la ganadería que corresponda por la embestida de su producto a la expresión artística que busca el creador torero 

Toro Stradivarius



Considero que La Maestranza es la auténtica Meca del toreo. Sentarse en los tendidos de esta plaza ya es un gozo. El público de esta plaza es el más entendido del mundo.




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Yo soy artista. No he ido casi al colegio, pero la Tauromaquia me ha permitido alcanzar los horizontes de la Cultura.




*  *  *

Evidentemente que en la capital del toreo (Madrid) habría que crear acontecimientos artísticos de más magnitud que en la actualidad. Pero eso no es culpa de la empresa, es culpa de un contrato inadaptado y de una extrema minoría de público que actúan durante los festejos de forma negativa. Yo respeto la libertad de expresión, siempre y cuando lo que se exprese sea coherente, inteligente y fundado sobre realidades objetivas. El dogmatismo, se hable de lo que se hable, nunca ha sido un vector de progreso... Del dogmatismo al integrismo solo hay un pasito y del integrismo al terrorismo un pasito más.

 
A un paso del terrorismo

Lean en elmundo.es la entrevista completa a Simon Casas.
Si, el mismo que en otra entrevista, dijo:

"Hay un periodista que tiene una placa en la plaza de toros de Madrid que ha dedicado toda su vida en El País a decir mentiras para destruir la fiesta de los toros. Que Dios tenga su alma en el cielo. Que como aficionado fue nefasto”.



Solo le digo una cosa, Don Simon, y se lo digo desde la misma "arte y cultura" de la que hizo alarde en la foto, que le tomaron aquella tarde en el callejon de Nimes :

 - Váyase usted a la ******.

 Tauro